jueves, 1 de mayo de 2008

Día Internacional del Trabajo

Llegará una época en que nuestro silencio será más poderoso que las voces que ustedes estrangulan hoy. Estas fueron las últimas palabras del periodista alemán, Augusto Spies, uno de los mártires de Chicago, ahorcado en 1887, por ser dirigente del movimiento que reivindicó la jornada laboral de ocho horas; en este contexto surgió el Primero de Mayo como Día Internacional del Trabajo.
En efecto, Spies, no se equivocó y ese silencio impuesto fue más poderso que las palabras. Por ello, hoy, el mundo conmemora aquellos hechos y mantiene el espíritu de la lucha obrera para reivindicar mejoras laborales y defender los derechos de los trabajadores.
Os propongo un placentero ejercicio de reflexión con la lectura de una serie de frases que versan sobre el mundo laboral y una espléndida secuencia de la película Tiempos Modernos de Charles Chaplin.
Cuando el trabajo no constituye una diversión, hay que trabajar lo indecible para divertirse. Enrique Jardiel Poncela
El trabajo es el refugio de los que no tienen nada que hacer. Oscar Wilde
Un aumento de sueldo es como un martini: sube el ánimo, pero sólo por un rato. Dan Seligman
Trabaja en algo, para que el diablo te encuentre siempre ocupado. San Jerónimo
El que desde niño no empieza a trabajar, muy pronto empezará a pedir. Menelao
Hay hombres que trabajan como si fueran a vivir eternamente. Democrito
Pensar es el trabajo más difícil que existe. Quizá sea ésta la razón por la que haya tan pocas personas que lo practiquen. Henry Ford
Trabajo deprisa para vivir despacio. Montserrat Caballé

4 comentarios:

Miguel dijo...

Rompo un lanza en favor de todas aquellas personas que han dedicado una buena parte de su tiempo y de sus capacidades a defender a lo largo de la historia los derechos de los trabajadores. Si no fuera por ellos seguiríamos a dia de hoy, trabajando de sol a sol, sin derechos y en pésimas condiciones de salubridad.

Pepa Martorell dijo...

La lucha por las desigualdades sociales ha avanzado mucho desde los tiempos de Augusto Spies y, aunque parezaca un tópico, aún queda mucho por hacer.

No me parece estar tan lejos de los personajes de Tiempos Modernos. La eficiencia del siglo XXI es la rápidez. Queremos emular a las máquinas y ser más veloces. Y yo me pregunto, ¿para qué?, ¿qué necesidad hay de aumentar los tiempos del proceso de producción?. Pienso que Democrito tenía razón. "Hay hombres que trabajan como si fueran a vivir eternamente".

Miguel dijo...

Después de leer tus últimos comentarios me han entrado las ganas de debatir contigo..
Es cierto que las condiciones de trabajo siguen siendo mejorables. También es cierto que cada vez se prima más la rápidez a la hora de producir, pero tiene su lógica, a mayor producción con menos tiempo, menos coste del producto y más beneficios (otro cantar sería que la rapidez recayera únicamente en las máquinas y que el trabajador se ocupara únicamente de supervisarlas).
Seamos realistas, no todo el mundo se puede dedicar a trabajos vocacionales, con los que se sientan realizados (médicos, abogados, profesores, periodistas...). Alguien se tiene que dedicar a fabricar los productos de consumo (aquí incluyo desde los alimentos, la ropa, y todo tipo de cosas que utilizamos a diario).
En resumen, que a la hora de hablar de cualquier tema, tenemos que abordarlo en su conjunto, teniendo en cuenta no solo los inconvenientes, sino también las ventajas.

Miguel dijo...

Ah! Se me olvidaba. Yo prefiero la siguiente frase: "Hay que trabajar para vivir, no vivir para trabajar"