"No es posible que me deba dedicar todos los sábados a preparar las audiencias de los juicios, en vez de trabajar para el país", afirmaba sin ningún rubor el premier italiano, Silvio Berlusconi, días antes de conseguir la aprobación de una ley que impide juicios contra los cuatro cargos electos más importantes del Estado mientras estén en el poder.
La ley sólo reconoce dos únicas excepciones a la inmunidad total: la alta traición y el atentado a la Constitución.
El líder de la derecha italiana cuenta ahora con una norma que, además, contempla la suspensión de procesos penales, incluidos aquellos antes de acceder al cargo, contra el jefe del Estado, el presidente del Gobierno y los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado.
Berlusconi, el hombre más rico de Italia, con esta ley a la carta podrá permitirse el lujo de librarse de casos judiciales pendientes en su contra. Me pregunto si este tipo de medidas sirven a los intereses del pueblo italiano.
Foto: Silvio Berlusconi
(Fuente: PDL)
La ley sólo reconoce dos únicas excepciones a la inmunidad total: la alta traición y el atentado a la Constitución.
El líder de la derecha italiana cuenta ahora con una norma que, además, contempla la suspensión de procesos penales, incluidos aquellos antes de acceder al cargo, contra el jefe del Estado, el presidente del Gobierno y los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado.
Berlusconi, el hombre más rico de Italia, con esta ley a la carta podrá permitirse el lujo de librarse de casos judiciales pendientes en su contra. Me pregunto si este tipo de medidas sirven a los intereses del pueblo italiano.
Foto: Silvio Berlusconi
(Fuente: PDL)