La Navidad se adelanta cada año más en los centros comerciales. No es nada difícil pasear por la ciudad, en mi caso Valencia, y observar los motivos decorativos que permanecerán hasta después de Reyes en nuestro entorno urbano más próximo.
La estética navideña gana terreno y con el paso del tiempo la tradición anglosajona se instala en nuestras vidas y en nuestras costumbres más arraigadas.
El mercado, además, marca tendencias incluso en la gastronomía. El clásico turrón convive con el panetone italiano que, al parecer desde hace unos años, es imprescindible en nuestra dieta navideña. ¿Asistimos a una globalización de la Navidad?
En términos económicos, al parecer, es un fenómeno en alza. La diversifación de las costumbres intrega una diversa gama de merchandising a nuestro alcance. Ahora bien, la última palabra la tenemos nosotros. ¿Cederemos a la tentación consumista?
Foto: Árboles de Navidad en el Mercado de Colón de Valencia (P. Martorell)