No tengo memoria histórica de aquel 25 de abril de 1974 pero llega prestada a través de los libros, de las imágenes, y, en especial, de aquellos que la vivieron, la recuerdan y la comparten. La revueltas que tanto hacen valer los represores y los déspotas fascistas para "imponer" el orden a la fuerza buscan la paz. Pienso en las revoluciones árabes y sigo atenta e incrédula a la casualidad y al efecto dominó porque el tiempo ha demostrado que acabarán haciendo valer la máxima "Si vis pacem, para bellum". Nada emerge de la nada ni tampoco es casual. Pienso en Portugal como una utopía que llega del pasado a través del tiempo para recordar que aún queda un camino lleno de flores que conduce a la paz entre las gentes y los pueblos de esta, nuestra casa, el planeta Tierra. Imagine
No tengo memoria histórica de aquel 25 de abril de 1974 pero llega prestada a través de los libros, de las imágenes, y, en especial, de aquellos que la vivieron, la recuerdan y la comparten. La revueltas que tanto hacen valer los represores y los déspotas fascistas para "imponer" el orden a la fuerza buscan la paz. Pienso en las revoluciones árabes y sigo atenta e incrédula a la casualidad y al efecto dominó porque el tiempo ha demostrado que acabarán haciendo valer la máxima "Si vis pacem, para bellum". Nada emerge de la nada ni tampoco es casual. Pienso en Portugal como una utopía que llega del pasado a través del tiempo para recordar que aún queda un camino lleno de flores que conduce a la paz entre las gentes y los pueblos de esta, nuestra casa, el planeta Tierra. Imagine