La Organización Nacional de las Naciones Unidas (ONU) designó el 28 de enero como el Día Mundial para la Reducción de Emisiones de CO2. Este gesto es una llamada a la acción para movilizar a la sociedad con el fin de paliar los efectos del calentamiento global sobre el planeta Tierra.
Esta jornada pretende agitar las conciencias para sensibilizar sobre el impacto ambiental en relación al cambio climático en cada rincón del planeta y, en este sentido, se persigue que sea el detonante para tomar medidas que contribuyan con carácter determinante a minimizar las emisiones del citado gas. Los datos de las Naciones Unidas indican que 80% de la población del planeta Tierra vivirá en su mayoría en ciudades en el año 2050. Es en estos entornos es donde se producirán la mayoría de estas emisiones. Sigue en Blasting News.