López de Mántaras: “La Inteligencia Artificial sustituirá el 50% de los puestos de trabajo en treinta años”

La llegada del hombre a la Luna fue el detonante para que se interesara por la ciencia. Hoy Ramón López de Mántaras es el director del Instituto de Investigación en Inteligencia Artificial (IIIA). Es ingeniero eléctrico por la Escuela Politécnica Superior de Mondragón, doctor en Física por la Universidad de Toulouse III y doctor en Informática por la Universidad Politécnica de Cataluña. En 2012 fue distinguido con el Premio Nacional de Informática por la contribución de sus investigaciones al avance científico. 

López de Mántaras:  “La Inteligencia Artificial sustituirá el 50% de los puestos de trabajo en treinta años”


La llegada del hombre a la Luna fue el detonante para que se interesara por la ciencia. Hoy Ramón López de Mántaras es el director del Instituto de Investigación en Inteligencia Artificial (IIIA). Es ingeniero eléctrico por la Escuela Politécnica Superior de Mondragón, doctor en Física por la Universidad de Toulouse III y doctor en Informática por la Universidad Politécnica de Cataluña. En 2012 fue distinguido con el Premio Nacional de Informática por la contribución de sus investigaciones al avance científico.


Los investigadores Oriol Vinyals y Quoc V Le, tras dialogar con el programa de inteligencia artificial de Google chatbot confirmaron que dio respuestas inesperadas a preguntas que no se habían incluido en su software. La interacción de las máquinas con las personas ha modificado los hábitos de conducta de los seres humanos. No obstante, el experimento citado implica otras consideraciones ¿Se puede evaluar cómo afecta la relación con los hombres a las máquinas?

No les afecta de ninguna manera porque una máquina no tiene ni objetivos propios ni  consciencia. Se puede programar una máquina para que aprenda; en ese caso si que aprenderá cosas nuevas que no estaban previstas. No se puede predecir todo lo que se encontrará; por tanto no se puede preprogramar todo. 

Una cosa es programar una máquina para que aprenda y se adapte a situaciones de su entorno, pero que a la máquina le afecte, en el sentido de la pregunta, no es posible. Lo  único que puede ocurrir es que la máquina a través de la interacción aprenda cosas nuevas como relacionar conceptos que antes no tenía.

La computación afectiva investiga  para que las máquinas  puedan reconocer e interpretar estados emocionales. ¿Es possible que algun día los robots experimenten esas emociones a partir de la interacción con los humanos?.

Un sistema bioartificial puede estar programado para que reconozca si ries o si estas triste analizando las expresiones de tu cara, las cejas o la boca. Puede reconocer ciertas expresiones muy básicas pero no se da cuenta de todo eso. No puede saber que es estar triste o alegre porque no tiene las vivencias de un ser humano. 

Todo eso es muy engañoso. Hay mucha gente que hace trampa utilizando el lenguaje metafóricamente, al decir que el robot detecta emociones pero no es así; incluso una máquina que interpreta música no es consciente que interpreta música. Ni la escucha, ni la aprecia; no obstante puede estar generando una música preciosa que a la persona que la escucha sí que le produce emociones.

Si un software es capaz de emocionarse o responder de forma original. ¿Podrían llegar las máquinas a tomar el control? 

No. Por este motivo no. Una máquina no puede llegar a emocionarse. Es imposible. Respecto a las respuestas originales es diferente porque las máquinas lo hacen sin ser conscientes de que dan una respuesta. Hay programas de ordenador como el Watson que responde preguntas complicadas pero da respuestas correctas sin entender la frase a nivel profundo. 

Todo es muy superficial.  Por tanto, el control no lo pueden tomar dado que se lo damos nosotros. De manera que si diseñas una máquina que sea completamente autónoma; por ejemplo, un dron; si se le programa para que cuando vea a una persona vistiendo de cierta manera, que hace determinados movimientos y que lleva colgado del hombro un kalashnikov dispare y lo mate no es el dron el que decide disparar o no hacerlo porque está controlado a distancia por un operador. Este es un ejemplo muy real. 

La tecnología está preparada para que la máquina pueda decidir directamente pero tanto si es telecontrolada como si decide sola depende de nosotros que somos los que le damos autonomía. Por tanto, por ella misma no tomará jamás el control de nada. Han de ser los diseñadores y los programadores los que le han de dar el control, si quieren.

La interacción hombre-máquina transforma a las personas; el reloj marca el tiempo de nuestras vidas, la máquina de escribir, según McLuhan, se convirtió en una extensión del hombre para comunicar y, hoy, las Redes Sociales provocan nuevos efectos sobre  las personas. ¿Evaluáis estas consecuencias en el marco de las investigaciones en AI?

Naturalmente. El que más y el que menos es consciente que con la robótica y la inteligencia artificial en treinta años la mitad de los puestos de trabajo desaparecerán. Los taxistas desaparecerán porque los coches serán autonómos e, incluso, en la programación habrá una parte importante de automatización.

Algunos no tenemos la conciencia tranquila porque estamos contribuyendo a que muchas personas no tengan trabajo aunque la esperanza es que también se creen nuevos puestos. Hace sesenta años nadie trabajaba en el sector de la informática y ahora es uno de los sectores en los que se ha creado más empleo en el mundo.

Turing sento las bases de la inteligencia artificial ¿Qué sería hoy de esta disciplina sin su aportación?

Turing fue muy importante pero hubo otros en aquella época que  también fueron pioneros en informática. La informática no depende de la existencia de Alan Turing aunque introdujo conceptos muy significativos.

Turing era un matemático pero estuvo detrás del diseño del ordenador ACE; sin embargo, paralelamente en otras partes del mundo se estaban desarrollando otros ordenadores también; si él no hubiera trabajado en el ACE los ordenadores se habrían inventado igualmente. 

El Test de Turing es irrelevante. Fue un ejercicio filosófico. Una forma de saber si una máquina piensa es que consiga hacer creer que es un ser humano. Sin embargo, él no hizo estos planteamientos con la idea que se hiciera el Test de Turing. Fue una reflexión sobre el concepto de pensar. El Test de Turing no tiene ninguna importancia para la inteligencia artificial; de hecho tal como planteó este test incluso una máquina no inteligente podría pasarlo.

La compañía Narrative Science ofrece un software que convierte datos en historias. ¿Se podría crear un software basado en métodos de verificación para separar la opinión de la información y así evitar la manipulación informativa?

No. Eso es mucho más complicado que resumir una noticia en base a una información. La opinión es algo subjetivo donde se incluyen las creencias religiosas o políticas y hay un proceso mental que una máquina no puede asumir porque tampoco tiene capacidades para comprender el mundo, tener sentido común o  formarse una opinión.

Ray Kurzweil asegura que en 2030 los humanos seremos hibrídos y que los cerebros de los seres humanos estaran conectados a la nube ¿Qué le parece este planteamiento?

Kurzweil tiene un gran desconocimiento de la complejidad de la biología del cerebro.  Hay un par de premios Nobel, como mínimo, que han opinado sobre sus ideas y lo consideran un ignorante en esta materia. En el mejor de los casos dicen que las palabras de Kurzweil suenan a broma porque aún se sabe  muy poco de las funciones del cerebro. 

¡Qué nadie le haga caso!. Kurzweil es un inventor muy bueno, muy brillante que ha hecho contribuciones muy interesantes pero ahora divaga. Lo que dice no  tiene ninguna consistencia científica. Se basa en una hipótesis falsa. Dice que dado que el progreso científico y tecnológico avanza exponencialmente nos conducirá a un escenario donde habrán máquinas  más inteligentes que nosotros y la  humanidad se acabará. 

Eso es una tonteria porque no es verdad que se avance exponencialmente. Es demostrable que no es así; de hecho desde 1965 a 1985 la inteligencia artificial hizo más progresos que de 1985 al 2005. Al contrario; no solo no ha avanzado exponencialmente sino que, en mi opinión, ha avanzado menos. 

Albert Einstein intuyó los efectos de la tecnología en el ser humano: "Temo el día en que la tecnología sobrepase nuestra humanidad. El mundo sólo tendrá una generación de idiotas". ¿Estamos cruzando esa frontera?


Los niños de ahora no saben hacer cálculo mental. ¿Significa eso que son más idiotas porque no saben hacer cálculo mental como antes?. No lo son porque sustituyen una habilidad por otra como es la habilidad de usar una calculadora. 

Con los SMS y los WhatsApp se hacen faltas de ortografía para abreviar. ¿Afecta esto a la forma de escribir correctamente? Es posible que se pierdan capacidades respecto a la ortografía. Esto es más importante que lo del cálculo mental porque se ha de ser capaz de escribir correctamente cuando se ha de escribir algo más serio que un mensaje de texto. La tecnología cambia nuestros hábitos, nuestras costumbres e influencia nuestro cerebro y nuestras habilitades.



¿Es cierto que decidió estudiar ingeniería eletrónica porque le fascinó la llegada del hombre a la Luna?


Es verdad. Cuando ví en directo  por televisión la llegada del hombre a la Luna era un adolescente  que estaba en el momento de decidir que haría en la Universidad. Al día siguiente en clase un profesor de matemáticas hizo un comentario y le pregunté que cómo era posible que se pueda enviar a tanta distancia y que llegue allí con tanta precisión una nave espacial. Dijo que era posible gracias a la electrónica y decidí estudiar electrónica.