¿Te han invitado a una comida de empresa? Es trabajo ¿Vas a participar en un streaming con tus compañeros de oficina? Es trabajo ¿Tienes que asistir a una entrega de premios? Es trabajo. No importa el entorno, si el vínculo que te une al evento es tu compañía, se trata de una actividad alineada con el rol que desempeñas. En este contexto, para triunfar has de cuidar la comunicación no verbal. En este sentido, hay que ser muy hábil para hacer uso de todos los recursos a tu alcance.
Lo que puede hacer por ti la comunicación no verbal
En líneas generales, los empleados de las grandes corporaciones no tienen acceso a los corrillos del CEO o del Manager del departamento. Por tanto, tener la oportunidad de demostrar tus habilidades sociales en un espacio diferente al cotidiano suma en la imagen que proyectas. Por ello, el uso de la comunicación no verbal es la herramienta que te sirve para destacar en el grupo.
¿Qué es la comunicación no verbal? "La comunicación no verbal comprende un conjunto de comportamientos expresivos, intencionales o no, que comunican información sobre las emociones, las actitudes y las relaciones interpersonales". Esta definición de Paul Ekman y Wallace V. Friesen (1969) te da una idea de la importancia de este concepto.
Sin embargo, antes de continuar merece la pena saber un poco más sobre el tema. Ray Birdwhistell (1970) sostiene que el comportamiento kinésico es un sistema de comunicación con reglas y patrones específicos que pueden ser analizados de manera similar a un lenguaje. Se refiere al estudio del lenguaje corporal y los movimientos del cuerpo como un sistema de comunicación. Por tanto, se trata de un recurso indispensable para que puedas hacer uso de una comunicación efectiva en contextos en los que no tienes opciones para comunicarte de una forma verbal.
Confianza y actitud
La postura que adoptas dice mucho sobre tu nivel de confianza y actitud en un evento. Mantén la espalda recta, los hombros relajados y el pecho ligeramente abierto para proyectar seguridad y accesibilidad. Evita encorvarte, ya que puede transmitir inseguridad. También es importante no cruzar los brazos sobre el pecho, ya que este gesto suele interpretarse como una actitud defensiva o cerrada. En su lugar, mantén las manos relajadas y visibles, lo que refleja una disposición abierta al diálogo.
Tu rostro es uno de los principales canales de comunicación no verbal. Una sonrisa natural puede hacer que parezcas más amigable y accesible, facilitando las interacciones con colegas y clientes. No obstante, evita forzar la sonrisa, ya que una expresión artificial puede generar desconfianza. Controla expresiones de incomodidad, como fruncir el ceño, apretar los labios o mirar constantemente hacia otro lado, ya que pueden transmitir nerviosismo, impaciencia o falta de interés.
Espacio personal
Imagen: Dorigo vía Pixabay. |