Mientras en Pekín se celebra el XVII Congreso del Partido Comunista la agencia oficial de noticias china, Xinhua, oculta el balance real de víctimas a causa de los disturbios en Lhasa. La brutal represión contra los manifestantes que reclaman la independencia del Tíbet ha roto para siempre el silencio.
La actuación de las fuerzas de seguridad contra manifestantes desarmados e indefensos no quedará impune pese a los esfuerzos de la censura china y las declaraciones del gobernador del Tibet, Qiangba Puncog, quién negó la evidencia.
El Gobierno ha multiplicado la presencia de militar en el área y las zonas fronterizas. La dictadura mediática china tan sólo capaz de ocultar los hechos en dentro del país ha fracasado estrepitosamente frente a una comunidad internacional que está pendiente de los sucesos en el Tíbet y exige el final de la violencia.
La actuación de las fuerzas de seguridad contra manifestantes desarmados e indefensos no quedará impune pese a los esfuerzos de la censura china y las declaraciones del gobernador del Tibet, Qiangba Puncog, quién negó la evidencia.
El Gobierno ha multiplicado la presencia de militar en el área y las zonas fronterizas. La dictadura mediática china tan sólo capaz de ocultar los hechos en dentro del país ha fracasado estrepitosamente frente a una comunidad internacional que está pendiente de los sucesos en el Tíbet y exige el final de la violencia.