El sueño de mi vida

Enhorabuena a Carlos Sastre por triunfar en el Tour de Francia de 2008 pero mi más sincera felicitación por conseguir uno de los retos que todos aspiramos a ver realizado alguna vez a lo largo de nuestra existencia: hacer realidad un sueño.

El titular más repetido en prensa on y off-line en alusión a la victoria de Sastre en París es todo un poema en la más precisa acepción de la expresión: "Ahora sí que he logrado el sueño de mi vida", dijo el ciclista galardonado.

El arco iris de la palpable onírica felicidad que traslada al ser humano a una experiencia vital breve pero intensa y satisfactoria es lo que debe de haber experimentado el triunfador del Tour de Francia.

Por suerte, quién escribe ha visto convertidos en realidad algunos pequeños sueños; me aterraría ver el sueño en mayúsculas de mi vida a mi alcance porque significaría que difícilmente volvería alcanzar un reto tan importante.

No obstante, las declaraciones de Sastre me han sorpendido porque ha osado ser rotundo y definitivo. ¿Qué le queda a uno por conseguir después de pasear con las estrellas en el firmamento del éxito?. Puede que regresar a la tierra para disfrutar de los placeres mundanales más accesibles.