Estas afirmaciones son parte del comentario que hizo en una reunión a puerta cerrada con seguidores del Partido Republicano en Houston el pasado 18 de julio.
El presidente de los Estados Unidos solicitó, sin éxito, a los asistentes que apagaran las cámaras de vídeo y las grabadoras pero no fue así y el comentario 'off the record' grabado con un teléfono móvil está a disposición de todo el mundo en la página web de YouTube.
Las nuevas tecnologías jugaron una mala pasada al tejano que habrá visto muy a su pesar divulgadas sus declaraciones. Al margen del cargo que ostenta y de ser un personaje público, a mi juicio, el hecho de ver vulnerado deliberadamente su deseo de privacidad en un entorno cercano y próximo como es una reunión entre compañeros de partido, es aún más lesivo que si las imágenes hubieran sido robadas furtivamente por un adversario hostil.