El caso de Tiger Woods me recuerda al escándalo Lewinsky por lo obvio pero, en especial, porque en ambas situaciones los planteamientos para atenuar el caos pasan por admitir el error y mostrar un firme prósito de enmienda.
Sin embargo, el mea culpa de Woods en su página web, en mi opinión, resulta provocador porque no se puede asumir bajo ningún concepto su papel de víctima tras el "affaire".
Será interesante seguir el proceso de la crisis de marca personal a la que se enfrenta este deportista de élite.
Sin embargo, el mea culpa de Woods en su página web, en mi opinión, resulta provocador porque no se puede asumir bajo ningún concepto su papel de víctima tras el "affaire".
Será interesante seguir el proceso de la crisis de marca personal a la que se enfrenta este deportista de élite.