Los escitios cabalgaron durante la Antigüedad por las llanuras de la Estepa póntica desde el Danubio hasta las costas del Mar Negro. En aquellos tiempos los griegos creían que hombre y caballo eran una criatura de la naturaleza construyendo en el imaginario colectivo de la época la idea del hombre centauro que siglos más tarde sembraría el terror generando idéntico estado de angustia en la mente del hombre, en otra parte del planeta, cuando la caballería española derrotó en 1532 a las tropas peruanas que hasta entonces jamás habían visto un caballo. Sigue en La Voz de la Ciencia