Redacto esta información el domingo 15 de marzo de 2020. La pandemia es un hecho desde que la OMS declarara, de forma oficial, la crisis el pasado miércoles. Sin embargo, pese a la gravedad de la amenaza, el volumen de noticias es, cada vez mayor, pero de peor calidad; por ello, estos días hemos visto conductas erráticas en los supermercados o en las costas. Las hemos calificado de temerarias e irresponsables, no obstante, me temo que no estamos en lo cierto porque, en su mayoría, no eran conscientes del alcance del riesgo, dado que no tenían ni el conocimiento, ni la capacidad de comprensión sobre el impacto del virus.
Incluso, hoy, siguen llegando a mis redes sociales informaciones erróneas sobre cómo hacer frente al contagio, textos que banalizan la gravedad de la situación o audios, sin identificar, de personas que se autoacreditan para hablar con propiedad de un tema que les supera. Es obvio, que la desinformación ha desempeñado, lamentablemente, su rol en esta crisis sanitaria. Por ello, se recomienda contrastar la información y validar, únicamente, aquella que provenga de fuentes acreditadas por su conocimiento; es decir, de la ciencia, o por su acceso a la información, es decir de fuentes oficiales. Las opiniones, los juicios de valor o la trivialización de la realidad es ajena a la certeza y, por tanto, no tiene cabida en una situación de crisis como la que estamos viviendo .
3 tips para evitar contagios informativos
La información que circula por el ciberespacio tiene un patrón de comportamiento que está fuera de control porque no se comprueba la fecha de caducidad, no se verifica su origen y no se contrastan las fuentes de información. Antes de compartir revisa que la información que van a leer tus amigos y tus familiares es exacta y que no vas a contribuir a difundir bulos o fake news que, en situaciones de crisis, contribuyen a empeorar un escenario que es crítico.
Paso 1/ Sin fecha de caducidad
¿Comerías algo que está caducado?. ¿A qué no?. Entonces, ¿por qué consumes noticias del pasado? Antes de compartir unos contenidos sobre el coronavirus, mira la fecha y no difundas contenidos que no aporten valor por su obsolescencia informativa. No obstante, si se trata de contenidos atemporales; es decir, que no caducan porque su vigencia es permanente; como, por ejemplo, los consejos de la OMS sobre la higiene de las manos. Siempre son de ayuda.
Paso 2/ Verifica su origen
Seguimos en línea gastronómica. ¿Te fijas en el origen de tus naranjas en el supermercado?. Lo sé. Lo haces. Sencillamente, quieres consumir un producto que haya pasado todos los controles sanitarios. Sin embargo, con la información no lo tienes en cuenta y también la vas a consumir. ¡Stop! No es lo mismo leer un contenido de una agencia de noticias o de un medio de comunicación que ver un vídeo en YouTube como el que ha circulado estos días de la YouTuber Paula Gonu dando falsos consejos sobre el coronavirus.
Paso 3/ Fuentes de información
Seguramente, algunos de vosotros habréis pensado que los medios de comunicación convencionales no son fiables porque pueden estar manipulados por los poderes fácticos. Por ello, es imprescindible que prestes atención a la fuente o las fuentes de información que dan certeza al contenido. No puede tener la misma veracidad un contenido que no aporta fuentes fiables que otro que está basado en las afirmaciones de una autoridad en la materia.
Si antes de compartir contenidos en Internet aplicas este sencillo check list contribuirás a ordenar el caos informativo. Ayuda a no hacer viral todo aquello que no tenga interés; de esa forma, un mayor número de personas podrán acceder a contenidos informativos veraces que sirvan de ayuda para afrontar esta crisis sanitaria mundial.