La caída de un miembro de la comitiva de gigantes y cabezudos en 1945 en Buñol atrapa una de las curiosidades del origen de esta fiesta, tan popular como llamativa, conocida en todas las partes del mundo. En su edición de 2019 se reunieron en la localidad valenciana cerca de 20.000 personas que disfrutaron de una intensa batalla de tomates.
La historia de la Tomatina de Buñol es reciente y destaca por el fulgurante eco mediático que la ha hecho famosa en el mundo entero. El origen de esta fiesta popular se remonta al més de agosto de 1945. La acción, naturalmente, ocurre en la localidad valenciana de Buñol. Un grupo de jóvenes se habían reunido en la plaza del pueblo para disfrutar de las fiestas patronales.
Aquel último miércoles de agosto estaba programado un desfile de gigantes y cabezudos; además, de otras actividades incluidas en la programación de las fiestas. Espontáneamente, los jóvenes se sumaron a la comitiva de un grupo de gigantes y cabezudos que iban desfilando por las calles del pueblo con la correspondiente banda de música.
Los jóvenes irrumpieron en el desfile sin que nadie les esperara. La sorpresa unida a la determinación de los jóvenes provocó la caída de una de las personas que participaba en el desfile. Y justo en ese momento se desato el encontronazo entre el público, los jóvenes y los miembros del desfile.
La Tomatina es un conflicto bélico vegetal
La persona que se precipitó al suelo no dudo en golpear a todo aquel con el que se encontraba. En ese contexto, los que estaban enzarzados en la pelea tropezaron con un puesto de verduras; el resto es fácil de imaginar. El conflicto bélico con tomates convertidos en proyectiles no tardó en convertir aquella batalla en una guerra de tomates.
Finalmente, las fuerzas de orden público separaron la pelea vegetal pero al año siguiente los jóvenes reeditaron el episodio. Sin embargo, lo hicieron con premeditación porque los tomates que usaron para el enfrentamiento los traían de su casa. Año tras año, los jóvenes, convirtieron en tradición y parte de la fiesta esta guerra con tomates a pesar que los agentes de policía intentaban evitar la celebración del evento.
Fiesta popular
De hecho, a principios de la década de los 50 la Tomatina fue prohibida e, incluso, hubo detenciones por participar en esta fiesta. Pero la fiesta ya había calado entre los vecinos de Buñol que insistieron en celebrar la fiesta. En 1957 la celebración fue, de nuevo, cancelada. Los vecinos protestaron con mucha ironía. Celebraron el entierro del tomate para reivindicar la fiesta. Sin duda, este acto, consolidó la celebración para siempre.
Informe Semanal
Pero no sería hasta los años ochenta cuando la Tomatina se popularizo de forma masiva tras la emsión de un reportaje en el espacio Informe Semanal. Era el año 1983 cuando Javier Basilio, bajo el título, de La Tomatina, logró dar popularidad a esta fiesta en el resto de España.
Y, hoy, la fiesta es conocida en todo el mundo; de hecho, esta fiesta fue declarada en el año 2002 Fiesta de Interés Turístico Internacional. En la edición de 2019 la cifra de participantes llegó a ser de 20.000 personas.