༄ La deforestación del Amazonas supera el 80% respecto a 2018

 La deforestación del Amazonas ha aumentado respecto al año pasado. Se han detectado cerca de 73.000 incendios en la Selva Amazónica desde enero de 2019; lo que representa un aumento del 83% de los siniestros forestales en el área, en relación con los datos del año pasado,  según sostiene el Instituto de Investigación Espacial de Brasil. Estas cifras aumentan la crispación social por la actitud del jefe del Estado brasileño, Jair Bolsonaro, quien tras conocer  la noticia minimizó el impacto de la deforestación en selva amazónica y las graves consecuencias que este desastre natural tendrá para su país y para la comunidad internacional.

La deforestación del Amazonas preocupa a la comunidad internacional. indignación en las redes sociales por la falta de sensibilidad del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, respecto al desastre natural que se está produciendo en la región del Amazonas va en aumento tras insinuar que las ONG podrían estar detrás de la deforestación. En esta línea, el Ejecutivo brasileño ha decidido dejar de subvencionar a las organizaciones no gubernamentales que trabajan en la zona para cuidar del ecosistema. Sin embargo, Bolsonaro, pone más leña en el fuego, contestando airadamente al presidente francés, Emmanuel Macron. El mandatario galo lamentaba el desastre ecológico y apelaba a la cumbre del G-7 para abordar este siniestro como una emergencia internacional.

Gesto de Macron

Bolsonaro entendió este gesto de Macron como una demostración de la "mentalidad colonialista" del francés. Mientras se producen estos debates en el mundo virtual en el real aún no se han evaluado las consecuencias del incendio que aún no está controlado.

La dimensión de la catástrofe ha sido ocultada a la opinión pública internacional cerca de dos semanas.  Este hecho es de extrema gravedad si se consideran las implicaciones medioambientales no solo para Brasil sino para el resto del mundo.  No obstante, a este hecho han contribuido las políticas de Jair Bolsonaro en nombre del desarrollo.  Por contra, Bolsonaro, sostiene que sus políticas servirán para dinamizar el área. Apoya a la ganadería pero los ganaderos intentan limpiar el bosque quemando. Se trata, por tanto, de una incongruencia que aumenta el riesgo de deforestación.

Greenpeace culpa al Ejecutivo

Bolsonaro apoya mucho esta práctica para que más empresas nuevas puedan venir pero no va a haber planeta para las nuevas empresas si queman el bosque. En este sentido, la ONG Greenpeace considera que el Gobierno de Jair Bolsonaro es el responsable de esta catástrofe medioambiental. Por ello, la organización no gubernamental apela a la presión de la comunidad internacional y de los medios de comunicación. Para Greenpeace, es importante frenar las políticas del Ejecutivo brasileño porque suponen un riesgo importante para el ecosistema.