Descubren que Leonardo da Vinci fue un químico innovador



Un estudio publicado en el Journal of the American Chemical Society sostiene que Leonardo da Vinci no solo era pintor, sino que, además, era un químico innovador. Utilizando tecnología de vanguardia como la difracción de rayos X y la espectroscopia infrarroja, un equipo de científicos de Francia y Gran Bretaña ha localizado un compuesto mineral raro en la Mona Lisa, según ha hecho público la CNN. Este descubrimiento revela datos desconocidos, hasta ahora, sobre las técnicas empleadas por Leonardo para crear esta enigmática obra maestra a principios del siglo XVI. 

Leonardo da Vinci, el icónico erudito del Renacimiento conocido por sus contribuciones al arte, la ciencia y la innovación, sigue deslumbrando al mundo incluso siglos después de su muerte. El estudio ha identificado la presencia de un compuesto raro conocido como plumbonacrita en la capa base de la pintura debajo de la Mona Lisa

El compuesto descubierto por el equipo de científicos se forma cuando los óxidos de plomo se combinan con aceite, una técnica adoptada después de da Vinci por artistas como Rembrandt para acelerar el secado de la pintura. El descubrimiento de este compuesto evidencia que Leonardo podría haber sido el primero en haber usado esta técnica. De ahí, que a su excepcional dote para el arte se le sume su capacidad como químico. 

En este sentido, el profesor Gilles Wallez, autor del estudio y profesor de la Sorbona, en una noticia publicada en "The Times of India", sostiene que al margen de que todo lo que se conoce de da Vinci es "muy interesante". Como químico y como físico "tenía muchas ideas y era un experimentador que intentaba mejorar el conocimiento de su tiempo".  Así, Wallez recalca que cada vez que se descubre  algo sobre sus procesos, "uno se da cuenta de que estaba claramente adelantado a su tiempo." 

La Mona Lisa, igual que otras obras del siglo XVI, fue creada sobre un panel de madera que necesitaba una capa base gruesa. Los investigadores creen que Leonardo mezcló ingeniosamente polvo de óxido de plomo con aceite de linaza para crear la capa de pintura necesaria para la primera capa, produciendo sin darse cuenta el raro compuesto de plumbonacrita. 

Sin embargo, debido a las restricciones para proteger esta obra maestra está prohibido tomar muestras de la pintura. No obstante, los científicos pudieron analizar una micromuestra de 2007 tomada de un área justo detrás del marco utilizando una máquina de última generación conocida como sincrotrón, lo que les permitió examinar la composición de la pintura a nivel molecular.

Wallez, en este sentido, afirma en el medio citado anteriormente que las aludidas muestras "tienen un valor cultural muy alto. No puedes permitirte el lujo de tomar muestras grandes de una pintura, por lo que un sincrotrón es la mejor manera de analizarlas". Curiosamente, la capa base de otra obra maestra de Leonardo, La Última Cena, también exhibía la misma composición química que la Mona Lisa. A pesar de que el mural estaba pintado en una pared, el equipo de científicos tuvo acceso a una gama más amplia de muestras de La Última Cena, 17 en total. 

Los investigadores tienen la esperanza de que estos descubrimientos arrojen más luz sobre el artista y sus técnicas innovadoras a medida que continúan profundizando en sus obras. El profesor William Wallace, experto en arte y arquitectura del Renacimiento en la Universidad de Washington en St. Louis, comentó sobre los hallazgos y señaló a The Times of India que desde hace mucho tiempo se sabe que "Leonardo era un experimentador empedernido. Por lo tanto, no es del todo sorprendente que lo veamos experimentando en otros medios, especialmente dada su dedicada búsqueda de las mejores técnicas pictóricas (a menudo no tradicionales) para crear sus obras de arte "vivas". 

El polímata del Renacimiento


Leonardo da Vinci fue un polímata italiano del Renacimiento. Nació el 15 de abril de 1452 en Vinci, Italia, y falleció el 2 de mayo de 1519 en Amboise, Francia. Da Vinci es ampliamente considerado uno de los más grandes genios de la historia debido a su increíble habilidad en diversas disciplinas, incluyendo la pintura, la ciencia, la anatomía, la música, la matemática, la ingeniería, la escritura, la geología, la botánica y la cartografía.

En el ámbito artístico, es conocido por obras maestras como la Mona Lisa La última cena. Su estilo artístico se caracteriza por su habilidad para capturar la expresión humana y la naturaleza de una manera realista y emotiva. Además de ser un consumado artista, también realizó investigaciones científicas y anatómicas muy avanzadas para su época. Sus cuadernos, llenos de dibujos, esquemas y escritos, revelan su curiosidad insaciable por el mundo y su deseo de comprender cómo funcionan las cosas.

Fue un hombre verdaderamente renacentista, cuya curiosidad ilimitada lo llevó a explorar diversas disciplinas y a hacer contribuciones significativas en cada una de ellas. Más allá de su fama como pintor, su genialidad se manifestó en áreas que van desde la ingeniería y la anatomía hasta la matemática y la ciencia. En el campo de la ingeniería, diseñó máquinas futuristas mucho antes de que fueran posibles. Imaginó máquinas voladoras, submarinos y artilugios automáticos, revelando un entendimiento profundo de los principios mecánicos mucho antes de que se desarrollaran en la práctica.

Su interés en la anatomía lo llevó a realizar disecciones humanas detalladas, permitiéndole comprender la complejidad del cuerpo humano en un nivel sin precedentes para su época. Sus meticulosos dibujos anatómicos, aunque no fueron publicados durante su vida, demostraron su habilidad para capturar la anatomía con precisión y fueron precursoras de la medicina moderna. Además, era un apasionado científico y matemático. Estudió fenómenos naturales como la óptica y la acústica, y aplicó principios matemáticos en sus investigaciones. Sus estudios en óptica, por ejemplo, influyeron en cómo los artistas representan la perspectiva en sus obras.

También se dedicó a la botánica y la geología, documentando meticulosamente plantas y observando las capas de la tierra para comprender la geología. Su naturaleza observadora y detallada quedó plasmada en sus cuadernos, donde combinaba ilustraciones intrincadas con observaciones científicas precisas. El legado de Leonardo da Vinci sigue vivo hoy en día, no solo en sus obras de arte atemporales, sino también en su enfoque interdisciplinario hacia el conocimiento y su insaciable curiosidad, que continúan inspirando a científicos, artistas e inventores en todo el mundo.

Imagen: Mona Lisa. Foto: Pixabay