La crisis de las cenizas


Seducida por el acelerador de Hadrones quería reflexionar sobre el experimento científico más apasionante de la humanidad. Buscar el origen de la vida a través de la mayor catástrofe natural de la historia, el Big Bang. Sin embargo, es otro desastre, también de origen natural, el que despierta mayor interés por la proximidad en el tiempo y, en especial, por la dimensión que la inmensa nube de cenizas, provocada tras la explosión del volcán de Islandia, ha desencadenando en el espacio aéreo.

El titular de la agencia Ansa sobre la noticia, en su edición digital del domingo, desvela el alcance de las consecuencias de la catástrofe en diez palabras: "Volcán de Islandia: Cuarto día de caos aéreo por las cenizas". Caos que se traduce en la cancelación de 20.000 vuelos y unas pérdidas estimadas para las compañías aéreas de 150 millones de euros diarios mientras la nube volcánica avanza como muestra on-line la agencia Eumetsat, según publica El País.

Tras estos hechos subyace la noción de crisis provocada por un fenómeno natural que, a su vez, genera una crisis económica porque paraliza al sector aéreo fundamentado en los avances tecnológicos. Por tanto, ante la situación de emergencia asumimos una catástrofe natural, una crisis económica y tecnológica. A diferencia de las situaciones de crisis precedentes causadas por desastres naturales esta, por su complejidad, deja abierta la puerta a un interesante análisis sobre la comunicación de crisis con la implicación de tres áreas de conocimiento.

Foto: EUMETSAT