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jueves, 28 de septiembre de 2023

Evita que se escape la vitamina C de tu zumo

 

Orange (Pixabay).

La vitamina C, también conocida como ácido ascórbico, es sensible al calor, la luz y el oxígeno. Esto significa que puede degradarse y perder su eficacia con el tiempo o cuando se expone a condiciones desfavorables. La velocidad a la que se degrada depende de diversos factores, como la temperatura, la exposición a la luz, la presencia de oxígeno y la humedad. Cuanto más altas sean estas condiciones, más rápido se producirá la degradación. Por ejemplo, a altas temperaturas y en presencia de oxígeno, la vitamina C puede degradarse en cuestión de días o semanas.  

Es por eso que es importante almacenar adecuadamente los alimentos o suplementos que la contienen en un lugar fresco, oscuro y hermético para prolongar su vida útil. En el caso de zumos frescos como naranjas o limones, la degradación de la vitamina puede ser más rápida si se exponen al aire y al calor. En este sentido, se recomienda consumirlos lo más frescos posible para obtener los mayores beneficios nutricionales

Cómo evitar la degradación de la vitamina C

Mantén el zumo en un recipiente hermético y opaco, como una botella de vidrio oscura o una jarra de plástico opaco. Esto protegerá la vitamina C de la luz y el oxígeno, que pueden causar su descomposición. Guárdalo en el refrigerador a una temperatura constante para ralentizar la degradación. Esta vitamina es sensible al calor. En este sentido, es importante mantener el zumo frío.

La vitamina C se degrada incluso en condiciones óptimas de almacenamiento. Por lo tanto, es mejor consumir el zumo fresco. Cuanto más tiempo pase, más se perderá la vitamina C. Cuando prepares el zumo, trata de minimizar el contacto con el aire. Utiliza un exprimidor que disminuya la exposición al oxígeno y, si es posible, evita dejar el zumo en la licuadora o el exprimidor durante mucho tiempo antes de consumirlo. Compra frutas frescas ricas en vitamina C, como naranjas, limones, fresas o kiwis, para hacer el zumo. Cuanto más frescas sean las frutas, más vitamina contendrán.

Propiedades de la vitamina C

Es un antioxidante que ayuda a proteger las células del daño causado por los radicales libres, lo que puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas y el envejecimiento prematuro. Estimula el sistema inmunológico. Por tanto, puede ayudar a prevenir resfriados y otras infecciones. Es esencial para la síntesis de colágeno, una proteína importante para la piel, los huesos, los vasos sanguíneos y otros tejidos.

Mejora la absorción de hierro no hemo (el tipo de hierro que se encuentra en las plantas) en el cuerpo. Así, es muy buena para las personas que siguen dietas vegetarianas o veganas. Algunas investigaciones sugieren que esta vitamina tiene un rol destacado en el mantenimiento de la salud cardiovascular al reducir la presión arterial y los niveles de colesterol.